El
jabón es un producto que sirve para la higiene y la limpieza. Antiguamente, se usaban lejías caseras y los sobrantes de grasas para su fabricación. En cada zona, se pueden encontrar recetas variadas, dependiendo de la grasa que abundaba (en el norte: el sebo animal, en zonas olivareras: aquellos sobrantes de las almazaras,...).
Lo podemos fabricar con grasa nuevas o reciclar la que nos sobre. Los ingredientes básicos son:
- agua
- hidróxido de sodio (sosa caústica) o de potasio
- aceite o grasa
Hoy, vamos a realizar uno sencillo o básico, con manteca o sebo de cerdo. Para calcular los ingredientes, usamos una tabla de saponificación o una calculadora on-line:
Pinsapo
Con la calculadora, ponemos el peso de grasa: 1200 gr, escogemos el % sobreengrasado y el hidróxido que usamos, la calculadora nos devuelve la cantidad de agua- 410 gr y sosa-160 gr.
Para todo este proceso necesitamos materiales de seguridad: unos guantes largos, gafas, un lugar muy ventilado y vinagre a mano, por si nos salpicamos.
Primero, en un recipiente de acero inoxidable o plástico rígido (nunca de aluminio, cobre,...) pesamos el agua. A continuación, pesamos la sosa y la añadimos al agua. Revolvemos con cuidado. Esta mezcla despide vapores y calor, puede alcanzar 70 ºC.
En la foto, veis en el termómetro de líquidos que al acabar de revolver, la temperatura ha bajado a 52, 5 ºC.
Segundo, calentamos la manteca de cerdo en un recipiente. La fundimos, sin hervir. En este caso, lo hice en microondas. Comprobamos la temperatura.
La diferencia entre ambos líquidos no debe ser mayor de 5 º C.
Entonces, añadimos el aceite en forma de chorro al álcali, revolviendo sin salpicar. Ahora sólo resta remover hasta que espese.
Se puede hacer el proceso completamente en frio con aceites líquidos. En ese caso, dejaremos enfriar la lejía unas horas. Por ejemplo de un día para otro.
Tradicionalmente, se revuelva a mano con un palo o cuchara de madera. Se puede ir más deprisa con la ayuda de una batidora eléctrica. En casa, tengo una destinada al jabón. Es un modelo de los más económicos, hay que tener la precaución de hacer paradas para que no se caliente en exceso.
Recien mezclado
Al cabo de 20 minutos, la mezcla líquida empieza a espesar y se forman ondas en la superficie, es el punto de traza. Ya tenemos el jabón básico.
Este jabón casi no tiene olor, sólo el característico del jabón artesanal de toda la vida. Si queremos ponerle algún aroma, le añadimos unas gotas de aromas esenciales.
En este caso, le puse unas gotas de aceite esencial de naranja.
Revolvemos bien para incorporar esas gotas y tenia este aspecto:
Tenemos preparado el recipiente para verter el jabón. Tener en cuenta que el recipiente funciona como un molde, se pueden usar muchos materiales con las mismas restricciones que al inicio, pues hasta pasadas 4-6 semanas esta mezcla sigue siendo caústica.
En este caso, usamos un contenedor de plástico cualquiera, pues el uso que le vamos a dar al jabón es para rallar y usar en la lavadora.
Lo tapamos con un trapo o un papel y lo dejamos reposar 24-48 h. dependiendo del aceite utilizado (este de manteca de cerdo en 24 horas ya está duro, uno de oliva exclusivamente puede tardar 48 horas).
Una vez duro, damos la vuelta al molde y tenemos el bloque de jabón listo para cortar.
Lo normal es usar un cuchillo y hacer cubos de jabón.
Una vez cortado, lo depositamos encima de un cartón o plástico, ponemos la fecha y lo dejamos curar o secar entre 4 y 6 semanas.
Hasta aquí lo básico, es muy interesante y está muy bien explicado los conceptos y el procedimiento en
Mendrulandia
Controlando la dureza, podemos usar cortadores con formas, en este caso un viejo cortapastas de cocina en forma de corazón:
Los materiales y acabados pueden ser muy variados. Para estos, use un molde de silicona con 6 pirámides.
Aquí, dividi la mezcla cuando estaba en traza y a una parte le añadi unos polvos de arcilla roja (de la que se usa para las cataplasmas de barro). Se ve que cambia el color de la mezcla y en algunos tenemos la mitad de la pastilla de cada color.
A otros, les añadi de adorno unas semillas de amapola, al ser tan diminutas no nos molesta al usar el jabón. En ambos casos, los polvos o semillas pueden actuar como exfoliantes.
La mezcla es de aceite de oliva virgen y germen de trigo, veis como no la mezcla base es amarilla y no blanca como en el caso de la manteca.
Colores, formas, propiedades de los ingredientes, aromas, ... el mundo de la jabonería es muy, muy extenso.
Seguimos jaboneando cuando llega el buen tiempo ... Feliz primavera